No siempre conocemos la historia detrás de cada perrito que llega a un refugio, pero muchas veces, solo basta mirar sus ojos para entender el dolor que han vivido. Los ojos de Zara revelaban una tristeza profunda que rompía el corazón de cualquiera que la viera. Esta perrita senior llegó al refugio ACCT Philly en condiciones devastadoras: temblando sin parar, con la mirada perdida y completamente desconsolada.
Estaba desnutrida, tenía infecciones en la piel y sufría visiblemente de dolor. Zara necesitaba salir del refugio urgentemente. Su cuerpo pedía descanso, pero su alma rogaba amor. Y entonces, el destino le tenía preparada una hermosa sorpresa.
Una Maravillosa Pareja Decide Acogerla
Fuente: Patty Riley Montijo
Jessica Mellen-Graaf, presidenta de Philly Bully Team, un rescate con base en hogares temporales en Filadelfia, conoció la historia de Zara y su corazón se rompió al verla. Compartió un video conmovedor en redes sociales y pidió ayuda para conseguirle un hogar de acogida donde pudiera sanar.
Fue entonces que Prena y su esposo Kelvin, quienes ya tenían experiencia acogiendo perritos tanto en ACCT Philly como en Philly Bully Team, vieron la publicación. Aunque habían considerado tomarse un descanso, no pudieron ignorar los ojos suplicantes de Zara.
La llevaron a casa desde el refugio, le dieron un baño relajante y empezaron a brindarle el cariño que tanto necesitaba.
Fuente: Philly Bully Team
Poco a poco, Zara comenzó a relajarse en su nuevo entorno. Aunque seguía confundida y triste, aceptó la ayuda de sus nuevos cuidadores, como si supiera que finalmente estaba a salvo.
Fuente: @k_and_p_fosters
Al integrarse a su nuevo hogar temporal, conoció a sus hermanos perrunos Meeka y Tootsie. Ellos le dieron la bienvenida con cariño, y Zara empezó a pasar más tiempo con ellos. Su piel fue mejorando gracias a baños medicinales, y con cada día que pasaba, se sentía un poco más segura.
Y lo más hermoso: su pelaje comenzó a crecer de nuevo, símbolo del renacer que estaba viviendo.
El Amor Sana el Corazón Roto de Zara
Fuente: GeoBeats Animals
El amor incondicional de sus padres temporales, sumado al apoyo de Meeka y Tootsie, ayudó a que Zara volviera a sonreír. Con el tiempo, comenzó a correr por el jardín, a jugar, a disfrutar del sol y la libertad que alguna vez pensó perdida.
Zara demostró tener un corazón lleno de ternura. No le gusta estar sola; se nota que anhela compañía y cariño constante. Prena, su madre de acogida, confesó que le parte el alma pensar en todo lo que Zara debió haber vivido antes de llegar a sus brazos.
Fuente: @k_and_p_fosters
Por las señales en su cuerpo, sospechan que tuvo varias camadas y que recientemente dio a luz por última vez. Nadie sabe qué fue de sus cachorros, lo cual añade aún más tristeza a su pasado.
A pesar de ello, desde el primer día Zara mostró un comportamiento noble y cariñoso, lo que hace pensar que alguna vez tuvo una familia que la quiso... o al menos, eso desea creer Prena.
Fuente: @k_and_p_fosters
Aunque sus padres temporales la adoran profundamente, no pueden adoptarla, ya que quieren seguir ayudando a otros perritos en necesidad. “Me encantaría quedarme con ella. Es de mis favoritas en mucho tiempo. Puede quedarse el tiempo que quiera, pero si la adoptamos, ya no podremos seguir acogiendo”, compartió Prena con GeoBeats Animals.
Sin duda, Zara encontrará pronto un hogar definitivo, con personas que la valoren como se merece. Gracias infinitas a Philly Bully Team y a la maravillosa familia de acogida que con tanto amor ayudó a Zara a sanar, física y emocionalmente.
¿Te conmovió la historia de Zara? ¡Comparte este artículo para que más personas conozcan la importancia del rescate y la acogida de perritos como ella!
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