Una historia que te romperá el corazón llega desde el sur de California. Una pequeña perrita gris con blanco fue vista acostada en el estacionamiento de una escuela, justo al lado de unos arbustos. No se movía de ahí. Estaba esperando que su familia regresara… una familia que la había abandonado.
A pesar del paso de las semanas y de la ausencia de su gente, esta perrita no se daba por vencida. Seguía ahí, solita, esperando lo imposible. Y aunque hubo personas que intentaron ayudarla, ella solo se escondía, con miedo y esperanza confundidas en su pequeño corazón.
La perrita se negó a irse… solo quería que su familia volviera
Source: @logans_legacy29
Durante 15 días completos, esta pequeñita se quedó ahí, junto a los arbustos del estacionamiento de la escuela. Día y noche, lloviera o hiciera sol. Nada podía moverla de ese lugar. Seguía esperando, convencida de que su familia volvería por ella.
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Vecinos y voluntarios compartieron sus fotos en redes sociales, intentando localizar a sus dueños. Pero nadie apareció. Y cada vez que alguien se le acercaba, ella simplemente huía, escondiéndose entre los arbustos, como si el mundo le diera miedo.
Fue entonces que una mujer con el corazón gigante decidió intervenir. Su nombre es Suzette Hall, y cambió por completo el destino de esta perrita.
Suzette le dio a la perrita una segunda oportunidad
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Suzette es fundadora de Logan’s Legacy, una organización de rescate animal ubicada en Irvine, California. Apenas supo la historia de la pequeña perrita, no lo pensó dos veces. Subió a su auto y fue personalmente a buscarla.
“Durante 15 días, ahí estaba. Por la mañana, por la tarde, por la noche. Los vecinos intentaron ayudarla, pero tenía mucho miedo. Sé que ella creía que, si se quedaba ahí, ellos volverían. Era una perrita leal”, escribió Suzette en redes sociales.
Al verla tan asustada, Suzette colocó una trampa humana con un hot dog como señuelo. Aunque la perrita no estaba desnutrida —gracias a que algunos vecinos le dejaban croquetas—, Suzette eligió el cebo perfecto.
Después de horas de espera, por fin logró atraparla. Al principio, la pequeña estaba aterrorizada, temblaba y jadeaba, pero pronto se calmó. En el auto de Suzette, cerró sus ojitos y se quedó dormida, como si por fin sintiera algo de paz. Suzette la llamó “Scarlet”.
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Scarlet fue llevada de inmediato al Camino Pet Hospital, donde la revisaron completamente y le dieron el cuidado necesario. Estaba sana, lista para empezar de nuevo. Pronto, Suzette le consiguió un hogar temporal con una familia amorosa y otros perritos para jugar.
Scarlet está en busca de un hogar definitivo… y de amor verdadero
Source: The Dodo
Ahora Scarlet vive feliz con su familia temporal. Ha aprendido a confiar, a jugar y a dejarse querer. Se lleva bien con otros perros y personas, y su dulzura natural hace que todos se enamoren de ella.
Sin embargo, aún le falta algo: un hogar para siempre.
Suzette es clara con su única condición para quien quiera adoptarla: que jamás la abandonen nuevamente. Scarlet ya sufrió demasiado, y repetir esa historia sería inaceptable.
La esperanza es que muy pronto aparezca esa familia especial, una que entienda lo valioso que es el amor de un perrito rescatado, y que le dé a Scarlet la vida que siempre mereció. Mientras tanto, sigue jugando, corriendo y esperando… pero ahora, rodeada de amor.
Comparte esta historia y ayúdanos a encontrarle a Scarlet un hogar lleno de amor y ternura. ¡Tal vez esa familia esté más cerca de lo que crees!
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